viernes, 13 de junio de 2014

Todo muy turbio. Muy turbio todo.

Hola todos los concursantes que están aquí presentes con el culito aplastado en la silla leyendo mi diario no tan íntimo, con esas caras de boludos aburridos tan particular que los caracteriza como individuos del tipo gusano humano bebé. Voy a escribir algo y se sorprenderán al saber que no es sobre la depresión que cada tanto ataca mi sistema inmunológico ni sobre mis ex noviazgos. Tengo material más que suficiente para transformar gran saga de depresión y ex parejas en una trilogía estilo The Lord of the Rings, y lo pongo como ejemplo porque en mi vida siempre hubo caos y guerras de orcos contra elfos contra enanos porque me gusta vivir al límite y con la adrenalina recorriendo todo mi ser, pero nada de esto viene al caso. 

De todas maneras, quiero destacar que no escribo demasiadas cosas porque me olvido. Verán, he decidido abandonar todas mis obligaciones (facultad y el hecho de que tengo que buscarme un trabajo, seguro ya lo mencioné en alguna entrada anterior) y pasar de ser un esclavo de este sistema del cual nadie está exento, a ser basicamente una orca mutada en planta que vive 24/7 con un porro en la mano porque puedo. Así que gracias a que soy una morsa en proceso de metamorfósis me vi obligado a descargarme una aplicación al celular en donde puedo anotar todas las ideas locas o diálogos que se dan lugar en mi mente cuando estoy totalmente ido de este mundo, así como también clasificarlas por colores porque vieron cómo es esto de ser un obsesivo compulsivo de mierda y organizar las cosas de tal manera que a veces infundas miedo en la población. Si alguno es tan amigo como yo de la serie Friends se dará cuenta en seguida que soy una Monica pero con pito y un mejor peinado. Es un poco boludo igual sentirte identificado con un personaje que está dentro del rubro fictisio, pero fue más que nada para que se dieran una idea de cómo soy en cuanto a mi manera de ser. En realidad a veces puedo ser peor que una Monica Geller pero tengo buen corazón, a veces.

Cambiando un poco el contexto de todo esto, el viernes pasado estaba con mi amigo Paul en el centro a las 5 de la tarde y me di cuenta de algo muy pero muy turbio. Hacía mucho tiempo que no andaba por el centro temprano, generalmente paso de noche cuando hago una muda territorial a la casa de algún amigo pero no se ve un alma; o sí, pero están todos borrachos e incendiando autos. El sábado a la noche por ejemplo, venía yo re puesto con la música a todo volumen por la calle y, como a 10 metros a la distancia, logré divisar con los ojos totalmente fuera de sí un chabón tirado en la calle con otro encima tratando de reanimarlo gritándole "¡Patricio amigo levantate por favorrrrrr!" Inmediatamente en mi cerebro se activó una alarma que me decía que no pasara por ahí, pero como soy un 70% agua y el resto completa idiotez no tuve mejor idea que seguir mi rumbo actual, lo cual significaba tener que pasar por todo ese escenario. Cuestión, los dos evidentemente estaban pasadísimos de copas, uno de ellos hecho un fiambre en medio del asfalto con toda la cara cubierta de sangre y el otro llorando pidiéndome a gritos típicos de alguien que bebió demasiado vino en cartón que llame una ambulancia. Ahora bien, sinceramente no sé a qué número debo llamar para pedir una ambulancia y yo sólo quería seguir mi camino a casa porque tenía frío y moría de hambre. En ese momento, una fuerza más poderosa que tu mujer y todos sus críos escuchó mis plegarias elevadas al cielo y apareció un patrullero; lo detuve y creí que al fin era libre pero me equivoqué. Me retuvieron unos minutos que se me hacían eternos tratando de anotar con dificultad mis datos, sobre todo mi apellido que tuve que deletreárselo al oficial unas tres veces porque bueno, la gente es así de imbécil e incompetente. Luego aparecieron unas minitas que no superarían los 16 añitos y sumamente villeras (no quiero sonar xenófobo ni nada por el estilo, pero debo ser realista), que empezaron a amontonarse como una plaga tóxica alrededor del flaco semi muerto y lo "pateaban" para reanimarlo. A todo esto yo estaba parado con un auricular puesto viendo todo ese circo de infradotados viajando con mi música en un 50% mientras observaba con detenida atención a uno de los policías pelearse con el borracho llorón porque nadie llamaba una ambulancia y en un momento sentí el impulso de seguir caminando pero creí que me iban a llevar preso por "escapar" de esa situación. Después cayó un pelotudo con una copa de vino en la mano, me miró y balbuceó un horrible "¿Y vos qué pito tocas?" No sé qué sucede con la gente ni me interesa pero no me quiero ver involucrado en algo como eso nunca más, no es para nada agradable y menos cuando uno está apurado por llegar a su casa y mutar en una bola de grasa mediante la ingesta de comidas varias y café. Resumiento un poco, vino por fin una ambulancia, se llevaron a Patricio (linda pancita tenía el forro con un revólver tatuado en la cadera ñam ñam) y yo fui el gusano humano bebé más feliz que podría haber existido sobre este planeta porque pude continuar hacia mi casa sin más ingratas interrupciones. Sin embargo me fui paranoico porque supuestamente los habían cagado a trompadas un grupo de babuinos en período de adaptación a la sociedad contemporánea en la que vivimos todos bajo estereotipos y sólo espero que un día todos no sean más que una estadística de mortalidad. Muy de antisocial ese comentario, qué hermoso. That's all, folks.


1 comentario:

  1. Nunca pensé que volvería a curarme de mi herpes, he estado teniendo herpes desde el año pasado en julio, hasta que un día realicé una investigación en Internet donde vi a alguien dar testimonio sobre cómo el Dr. Ogala lo ayudó a curar su herpes con su medicina natural a base de hierbas, me sorprendió mucho cuando vi el testimonio, y también tengo que ponerme en contacto con el médico herbolario (Dr. Ogala) en su correo electrónico, que la señora recomendó a cualquier persona que también pudiera necesitar ayuda. Estoy muy agradecido con este hombre porque me ha devuelto la salud y me ha vuelto una persona feliz. Cualquier persona que pueda estar enfrentando el mismo problema debe comunicarse con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com o WhatsApp +2348052394128

    ResponderEliminar