Lo que en realidad quiero destacar de toda la noche es lo siguiente:
Como no soporto tomar taxis y estaba relativamente cerca de mi casa (unas 40 cuadras, ponele) me fui caminando a las 5 de la mañana tranquilo escuchando música a todo power. Estaba completamente sólo en las calles, no había ni un alma humana pero era mucho mejor para mí porque me sentí más protegido(?). Cruzando en un diagonal veo que pasa un auto -un Renault 504 color negro- y el conductor con cara de boludo se queda pasmado mirándome. Como era de esperarse, mi reacción fue balbusear con la boca llena de Coca-Cola un "¡¿Qué mirás?!" pero aparentemente no me entendió. Sigo caminando alegre de la vida, y habré hecho dos cuadras, cuando veo que el Renault con el boludo con cara de ornitorrinco barbudo viene de frente -claro, yo caminaba en sentido contrario al que iban los autos- pero no le dí importancia y seguí caminando felíz de la vida cantando.
Caminé otras dos cuadras (siempre en el mismo sentido porque tenía que ir todo derecho para llegar a mi humilde, cálido y dulce hogar) cuando de repente veo que el MISMO Renault gira y viene, otra vez, a paso de tortuga hipocondríaca con taquicardia y ahí empecé a ponerme un poco nervioso así que apagué la música y caminé tranquilo esperando a ver qué hacía el montículo de mierda con forma de persona que manejaba el auto. Como era de esperarse, volví a encontrarme con él, entonces pensé: "tengo que comprar leche cuando llegue porque no tengo para el desayuno y creo que está manejando en círculos ¡LA LECHE LAUTARO, LA LECHE!". No sé bien cuál sería el propósito del chabón, tal vez le gusté y simplemente quería admirar mi belleza -la cual me falta de pies a cabeza- porque lo único que hacía era manejar en círculos a paso de hombre con diarrea crónica y pasar por al lado mío mirándome.
Cuando mi cerebro determinó que me estaba siguiendo (con lo que tardé en darme cuenta ya podría haberme llevado en la baulera del auto y violado en un terreno baldío lleno de garrapatas con HIV canino) hice una maniobra evasiva, dí la vuelta en otra calle siempre en sentido contrario al que venían los autos -porque si viene de atrás no me doy cuenta- y me quedé en la esquina esperando ver su mugrosa chatarra llamada auto, entonces cuando veo que está doblando me fui a la calle de enfrente y me camuflé con unos arbustos mal podados de una casa. El negro pitocorto que manejaba la Ferrari estilo siglo XIII no me vió y así fue como logré perderlo. Pero capaz que el chabón sólo quería preguntarme la hora y no se animaba (deliraba).
Estaba a unas pocas calles de mi casa así que me volví, mega perseguido obviously, pero no tuve más señales del flaco cara de torta de cumpleaños y yo quería seguir boludeándolo. Mentira, además con la excitación (no malinterpreten, forros) del momento olvidé comprar mi leche. That's all.
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