A diferencia de otras personas, raras veces me pongo de buen humor cuando veo a alguien a quien extraño. Yo puedo mantener mi mal humor y saber separar una cosa de la otra. Es decir, si estoy de mal humor no me la voy a agarrar con alguien que no tuvo nada que ver con dicho estado anímico aunque voy a tener que fingir que no lo estoy hasta que se me pase. Puede que ciertas cosas hagan que me ponga de buen humor (aunque es muy dificil lograr ponerme de buen humor ya que mi mal humor a veces es involuntario) así como también pueden ocasionar que empeore la situación y termine apuñalando embarazadas con un tramontina. Ya sea una acción, una palabra o el hecho de que no carguen las películas en Cuevana cuando tengo muchas ganas de ver una hacen que me ponga verde como un ogro y por dentro sienta profundos deseos de asesinar a sangre fría al primer ser vivo que se cruce en mi camino. Mi técnica para ponerme de buen humor es comer, dormir y fumar. Desgraciadamente, en estos momentos me quedan pocos cigarrillos, no tengo nada dulce para comer y no puedo dormir así que tendré que lidiar con ello.

Se supone que hoy debería estar feliz, pero no puedo, no hasta que no vea a Damian (aunque pudiera llegar a ser contraproducente ya que en estos momentos ponele que no estoy con muchos ánimos de verlo) o a mi amigo Lihuel. Si en 3 horas no pasa algo interesante que me ponga de buen humor, juro por mi vida (? que me mato. Ah re tarado. That's all, whores.
P.S.1: me da por las bolas que cuando algo lindo dirigido a una persona en especial me nace del alma, no lo aprecie; así que voy a empezar a ser un toque más frío.
P.S.2: escribir también me quita un 50% las ganas de morir y estoy listo para salir a enfrentar la vida, ok no hace frío x.x
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